BMCR 2017.10.70

Ronald Syme: el camino hasta “La Revolución Romana” (1928-1939). Instrumenta, 54

, Ronald Syme: el camino hasta "La Revolución Romana" (1928-1939). Instrumenta, 54. Barcelona: Universitat de Barcelona, 2017. 280. ISBN 9788447540624. €30.00 (pb).

La obra de Sir Ronald Syme (1903-1989 ) puede despertar admiración por su extensión ( Roman Papers, History in Ovid, Some Arval Brethren, Sallust, Augustan Aristocracy, Tacitus, Ammianus and the Historia Augusta, Colonial Elites, Anatolica, The Provincial at Rome, Emperors and Biography, etc.), por su personalidad y estilo, o, simplemente, por un solo libro, The Roman Revolution, (en adelante RR) publicado en Oxford en 1939. Admiración y entusiasmo por la obra de Syme es lo que subyace detrás del reciente libro de Gustavo García Vivas, resultado de una tesis de doctorado defendida en la Universidad de La Laguna (Tenerife) en 2015. Aunque el autor declara que su libro “es en esencia la revisión y puesta al dia de mi tesis de doctorado” (p. 26), su manuscrito no se ha liberado suficientemente del formato y estilo de una tesis de doctorado. Gustavo García Vivas se ha beneficiado grandemente de la ayuda generosa de varios profesores que conocen perfectamente la obra, la biografía y la historia personal de Ronald Syme, entre ellos Glen Bowersock, Fergus Millar y, especialmente, Anthony Birley, que le han proporcionado cartas y documentos, así como noticias y otros detalles. Es este un componente decisivo en el libro, ya que presenta en su “Apéndice documental” (pp. 197-248) un conjunto de 41 cartas de R. Syme y varios de sus corresponsales – como A. Alfôldi, F. Münzer, H. Stassburger, E. Hohl, M. Durruy, A. Stein, E. Fabricius, St. Gsell, G. Bowersock y otros, que ilustran vívidamente las relaciones científicas y personales entre ellos y el historiador de Oxford.

El libro se concentra específicamente en el período 1928-1939 de la biografía de Syme, es decir, desde la publicación de su primer estudio hasta la aparición de The RR, porque el autor esta interesado en mostrar cuál fue el recorrido científico y cuáles sus intereses de investigación hasta la redacción de esta obra.

El primer capítulo (pp. 23-46) está dedicado a una rápida biografía de Syme desde sus primeros pasos en Nueva Zelanda hasta su traslado a Oxford, biografía salpicada a veces de anécdotas curiosas que le han proporcionado sus corresponsales G. Bowersock, Fergus Millar y Anthony Birley. Pero la biografia no acaba con la publicación de RR sino que llega hasta su muerte en septiembre de 1989. El capítulo 2 (pp. 47-67) estudia la producción científica de Syme en sus primeros años en Oxford, los viajes que realizó por Europa, las razones que le llevaron a visitar distintos lugares y los colegas y personalidades que visitó durante este periodo. En estos primeros años es de destacar que Syme se interesó especialmente por los temas relacionados con el ejército romano y se dedicó a visitar lugares arqueológicos del limes. García Vivas no se limita a analizar el contenido de los articulos y sus aportaciones y novedades, sino que además presenta una escueta biografía de los autores que Syme menciona o de los que hace una recensión. El capítulo 3 (pp. 69-97) continua en esta misma linea estudiando la producción de Syme hasta 1934, que está constituida principalmente por articulos o recensiones sobre historia militar romana. El año 1934 es el centro del siguiente capitulo (el 4 pp. 99-124), y se dedica analizar los artículos que Syme publicó inmediatamente anteriores a la obra que, según García Vivas, constituye un cambio drástico en la forma de hacer historia de Syme: The Provincial at Rome, que comenzó en ese año, pero que pronto abandonó en 1936 para dedicarse ya a preparar su RR ( The Provincial at Rome sería publicada mucho más tarde por Anthony Birley en 1999). Las razones por las que dejó de lado esta obra, casi terminada, no están claras. Syme comenzó a abandonar los temas de historia militar y a preocuparse por la historia social, la historia de las élites y las familias senatoriales y su integración en la lucha política o en el senado. El autor destaca la importancia y la influencia que tuvo en Syme el libro de Marco Attilio Levi, Ottaviano capoparte (2.vols.) Florencia 1933, del que hizo una recensión. Hay que preguntarse si no fue este libro el que inspiró a Syme para dedicarse a Octaviano y a RR. La producción científica de Syme de los años 1935-1936 constituye el objeto de estudio y resumen del capítulo 5 (pp. 125-145). Los años 1937-1938 (cap. 6, pp. 147-165) fueron un período en el que Syme fue publicando artículos que, por su método e intereses temáticos, presagiaban el estudio de RR, ya que analizaba en ellos, relaciones familiares, partidarios, enemigos o detractores de Octaviano. Es en este periodo en el que Syme desarrolla completamente su método y análisis prosopográfico que constituirá la esencia de RR.

La culminación del proceso es la publicación en 1939 de RR, un libro que, valga la redundancia, “revolucionó” los estudios sobre Octaviano-Augusto escritos hasta entonces ( cap. 7 pp. 167-186 ) y modificó la visión presentada por los historiadores del final del período republicano y los comienzos de la época imperial. En este último capitulo García Vivas hace una descripción detallada de todos y cada uno de los capítulos de RR. La conclusiones son un balance general de todo lo dicho anteriormente, de la importancia de la obra de Syme, de su método, de su estilo, de su forma de hacer la historia, del impacto de su obra y de lo que significó en los estudios de la historia romana. García Vivas compara a Syme con Mommsen, señalando su dependencia del estilo de Gibbon y Macaulay y de los especialistas alemanes en prosopografía que tanto influenciaron su obra. El libro se completa con un apéndice documental (pp. 197- 248) con cartas de diversos corresponsales de Syme, una bibliografía de Syme, una bibliografía general y un índice onomástico. El volumen también contiene numerosas fotos de Syme y de muchos de sus corresponsales y colegas, tanto ingleses como alemanes.

A pesar de todos los análisis detallados de los artículos publicados por Ronald Syme antes de la primera edición de su The Roman Revolution,y a pesar del minucioso estudio de las tesis defendidas en los libros de los que Syme hizo reseñas durante este período, el libro de Garcia Vivas no contesta satisfactoriamente a una pregunta fundamental: ¿por qué Syme eligió el tema de su libro ( The Roman Revolution)? ¿Por qué Octaviano y todo su entorno? ¿Por qué cambió completamente de temática despues de años y años dedicado a la historia del ejército romano? García Vivas da algunas razones (p.176 y ss.) pero éstas no acaban de explicar el por qué de la elección del tema. ¿Fue la lectura del libro de M. A. Levi, Ottaviano Capoparte (pp. 115-118)? ¿Fueron los acontecimientos contemporáneos lo que llevó a Syme a elegir la ascensión y política de Octaviano como tema de su libro? Probablemente nadie puede contestar estas preguntas: como ha señalado recientemente W. Harris, “Syme was a private, indeed secretive, person who saw no reason to explain himself” (ver TLS, Aug. 11, 2017, 32).

En la p. 192 García Vivas relata una entrevista de G. Alföldy con Ronald Syme en la que el epigrafista le pregunta por qué nunca escribe sobre esclavos o sobre las clases menos favorecidas. La respuesta fue: “it bores me”. Yo tengo, sin embargo, otra distinta. Un dia le pregunté por qué escribia sólo sobre “the governing class” como elemento único de la historia romana (“the history of Rome …is the history of the governing class”, RR, p.24). Y me respondió: porque los demás no tenían “freedom of speech”. Esta respuesta es mucho más profunda y más cercana a la concepción de la historia de Sir Ronald.

Aunque el autor declara que su libro “es en esencia la revisión y puesta al dia de mi tesis de doctorado” (p. 26), su manuscrito no se ha liberado suficientemente del formato y estilo de una tesis de doctorado. El libro contiene algunos errores tipográficos aquí y allá (por ejemplo p. 36 penúltima linea) y a veces es repetitiva y reiterativa en sus afirmaciones. Otras veces el vocabulario empleado no es el apropiado: por ejemplo, García Vivas habla de “carreteras” refiriéndose a las viae (víaias) romanas. En la p. 186 dice: “la tarea titánica de narrar los tiempos de Augusto le fue encomendada a Syme”. No sé lo que quiere decir con “le fue encomendada”, pero yo creo que nadie le encargó escribir sobre Augusto.

En cualquier caso, este es un libro fundamental para comprender un capítulo de la historiografía romana y las relaciones entre los historiadores en un período convulso y problemático, y para entender los mecanismos y forma de trabajar de sir Ronald Syme. El libro es un modelo de investigación minuciosa y detallada que ayuda a comprender mejor ese gran libro que es The Roman Revolution y la personalidad de su autor, Sir Ronald Syme.