Este volumen editado por Eric Rebillard y Claire Sotinel intenta determinar cómo se relacionaron los límites del binomio profano-sagrado en la antigüedad tardía y hasta qué punto estas categorías eran operativas en una época tan cambiante en lo religioso. En las páginas introductorias del libro Rebillard y Sotinel se valen de dos autores básicos de los estudios sobre los procesos de secularización y “desecularización”, Robert Markus y Peter Brown, para sustentar su definición de la secularización como (p. 2) “le processus dans et par lequel l´importance sociale de la religión diminue. Le résultat de la sécularisation est donc le développement ou la dilatation d´une sphère neutre religieusement”.
La breve contribución de Michel Casevitz, “Les notions de profane et de sacré dans le vocabulaire grec. Sont-elles opératoires?”, es un trabajo un tanto deshilvanado que podría ser de gran provecho si el autor lo expandiera y proveyera de un hilo conductor más claro. El trabajo comienza con una pregunta que se echaba de menos en las páginas introductorias (p. 17), “dans une langue où, quand tombe la pluie, on dit Ζεὺς ὕει, on peut se demander si la question de la distinction entre sacre et profane n´est pas oiseuse et vaine”. Un interesante estudio diacrónico de una serie de términos –ἅγιος, ἱερὸς, θύω, τέμενος- de familia semántica sagrada o profana se corta bruscamente sin un desarrollo posterior.
El binomio sagrado-profano es abordado desde un punto de vista lingüístico y funcional en el trabajo de Luc Brisson, “L´opposition profanes/initiés dans le papyrus de Derveni”. Tras una breve introducción que se hace eco del anterior análisis de Casevitz, Brisson facilita un estudio introductorio a la naturaleza del texto del papiro y su contenido críptico. Uno de los aspectos que atañen a la oposición profano-sagrado en el papiro de Derveni son los destinatarios del mensaje órfico del papiro, ya que sólo los iniciados (o “no profanos”) son los que comprenderán el mensaje del texto.
Pier Franco Beatrice, en “Semantic Shifts in Augustine´s use of the Word profanus ”, considera que la crítica moderna ha ignorado la influencia de la obra de Porfirio Sobre la filosofía de los oráculos en el pensamiento filosófico de Agustín. Beatrice estima que algunas obras de Agustín –en especial el Contra Academicos – se refieren a los profani como aquellos incapaces de comprender lo que la filosofía pagana puede ofrecer al intelecto cristiano. Con todo, el concepto profanus cambia de significado a lo largo de la obra de Agustín: en el Contra Academicos hay ejemplos en los que profanus se refiere a la persona que se niega a aceptar la verdad revelada o que acaba siendo un hereje.
En “Repousser les profanes: les progres du militantisme religieux d´après les sources latines de Virgile à Augustin”, Manuel de Souza estudia la relación intertextual entre autores de los siglos Ia.C-Id.C. (Salustio, Cicerón, Catulo, Virgilio) y autores cristianos (Tertuliano, Agustín, Isidoro) con el fin de poner de relieve las diferencias en el empleo del término profanum. Souza aporta dos claves importantes con este estudio: en primer lugar, que el término profanum era utilizado peyorativamente en la antigüedad tardía; en segundo lugar, que en ese mismo periodo profanum aglutinaba en su significado tanto a personas como objetos. Ambos aspectos responden, como aclara el autor, a un proceso de radicalización del lenguaje en un periodo de contiendas religiosas.
“ Religione et legibus : dimensions de la laïcité dans l´expérience romaine tardive”, de Giuliano Crifò, se aproxima a la dimensión religiosa de la antigüedad tardía partiendo del binomio continuidad/cambio tanto en el campo del derecho como en el de la política y la religión. Frente al modelo que defiende que hubo un proceso de cristianización a todos los niveles, el autor considera oportuno (p. 84) “parler d´une romanisation du christianisme par le droit”.
A pesar de que la siguiente contribución, “Les dieux dans la République de Platon” de Michel Narcy, queda fuera del marco histórico-temporal del volumen, el trabajo de Narcy retoma un tema sobre el que no se ha dado un consenso en el mundo académico: el posible ateísmo de los sofistas del siglo V a.C. En opinión de Narcy, la concepción de la ciudad ideal y de la justicia en Platón podría calificarse como (p. 108) “a-théologique (…) d´une cité et d´une politiques profanes”.
Jean Bouffartigue, en su “L´empereur Julien et les nouvelles dimensions de l´espace profane”, investiga el modo en que el emperador Juliano delimitó el espacio religioso en una sociedad en la que la sacralización de las parcelas de espacio profano era uno de los caballos de batalla en el marco de la relación paganismo-cristianismo. Bouffartigue analiza aspectos concretos de la política de Juliano, que durante su breve reinado intentó llenar de implicaciones religiosas instituciones como el ejército o la enseñanza de la cultura clásica, pero que al mismo tiempo pretendió mantener la administración imperial y la imagen misma del emperador en una postura profana, si bien con tendencias al simbolismo religioso.
El trabajo de Angelo di Berardino, “La legislazione ecclesiastica e la città tardoantica”, ofrece una plétora de ejemplos que confirman que en la antigüedad tardía no hubo un corpus legal homogéneo de carácter cristiano. Ante tal carencia, otros factores como las compilaciones de cánones, las disposiciones de los concilios o la consuetudo actuaron como elementos activos para suplir la falta de un corpus legislativo. Sin embargo, como Berardino sostiene, la ausencia de un corpus legislativo no impidió que las disposiciones internas de la iglesia acabaran repercutiendo en la formación y puesta en marcha de las leyes procedentes del poder imperial.
“Vivre avec les païens, mais non mourir avec eux. Le problème de la commensalité des Chrétiens et de non-Chrétiens (I-V siècles)”, de Eric Rebillard, propone un estudio diacrónico de las implicaciones religiosas y sociales en el marco del consumo de alimentos sacrificiales. Partiendo de un texto de Pablo (1 Cor. 8-10), Rebillard investiga los motivos que llevaban a los cristianos a participar o no en los actos sacrificiales y en los posteriores banquetes. Como bien apunta el autor, la prohibición de la consumición de esos alimentos servía como excusa a la verdadera razón de fondo: determinar el grado de involucración de los cristianos en la sociedad y de interacción con otros grupos religiosos.
El trabajo de Stéphane Gioanni, “La culture profane et la littérature monastique en Occident. L´exemple des ascètes provençaux (V-VI siècles)”, demuestra hasta qué punto el monasterio de Lérins fue influenciado por la cultura profana del momento y de qué manera ese influjo dio paso a una conversión ascética de determinados temas. Una de las consecuencias más importantes será el proceso por el que el término profano pasa de significar “no religioso” a “no cristiano” en el ámbito de la cultura monacal de Lérins.
En “Immigrant and Jewish families at Rome in the 2nd-5th centuries” David Roy no profundiza tanto en la relación profano-sagrado como en las dificultades a la hora de identificar la pertenencia religiosa y social de los inmigrantes judíos en Roma. Sustentado en argumentos epigráficos y prosopográficos con la intención de mostrar la pertenencia a la religión judía de determinados particulares, el trabajo de Roy es útil en cuanto que alecciona sobre los problemas para identificar personas judías en ámbitos funerarios debido a la onomástica (especialmente en el caso de los judíos nacidos de padres inmigrantes en Roma), al lenguaje elegido en las lápidas y a la propia fraseología del texto lapidario.
Carlo Carletti aborda con gran detalle un tema mucho más específico en “La data della morte. Un modulo epigrafico tardoromano tra sacro e profano”. Tras un breve pero ilustrativo status quaestionis, Carletti diserta sobre dos aspectos que tradicionalmente han servido para atribuir epígrafes funerarios a personas cristianas o de otra religión: la mención del dies mortis y de la fórmula depositus/depositio katatéthê/katáthesis.
Gillian Clark explora la concepción que sobre el matrimonio tuvieron algunos filósofos neoplatónicos en “Should the philosopher marry? Marriage as sacred or profane in Late Antiquity”. Clark pone de manifiesto que las categorías “sagrado/profano” eran ambiguas y su aplicación no puede ser valorada en términos absolutos. Su análisis de los textos de Platón (especialmente República), Porfirio y Jámblico revela que la concepción del matrimonio como algo sagrado o profano en el ambiente filosófico estaba mediatizada por el modo en que se concebía la materialidad del cuerpo humano: si el cuerpo se entendía como la cárcel del alma el matrimonio se concebía como algo profano porque alejaba el alma humana de lo divino; sin embargo, si el cuerpo se consideraba como un instrumento físico en la relación del alma humana con la divinidad, el matrimonio era entonces sagrado.
Michele Renee Salzman se ocupa del primer libro del epistolario de Símaco (especialmente de la correspondencia con Praetextato y Petronio Probo) en “Symmachus´ ideal of secular friendship”. Según Salzman, la ideología transmitida en las cartas de Símaco trasciende el enfrentamiento religioso y busca elementos que (p. 249) “we might call non-religious or secular”. Tales elementos son los mismos que podemos encontrar en autores contemporáneos como Temistio o Libanio: una cultura aristocrática, debates sobre temas literarios y la conciencia de pertenecer a las elites culturales y sociales antes que a un determinado credo religioso.
Emmanuel Soler, en “Sacralité et partage du temps et de l´espaced festifs à Antioche au IVe siècle”, se encarga de analizar la actitud de autores como Libanio, Juliano o Juan Crisóstomo ante la amalgama de festividades, creencias y festivales en la Antioquía del siglo IV. Soler acierta al manifestar que la capital siria representó la “secularización” de numerosas festividades religiosas (ya fueran cristianas, judías o paganas) ya que la población concentraba sus esfuerzos en el elemento festivo-dionisiaco de las celebraciones frente a las admoniciones de un Libanio o un Crisóstomo para que se respetara el origen sagrado de las festividades.
La valiosa aportación de Carlos Machado, “The city as stage: aristocratic commemoration in Late Antique Rome”, evalúa la significación social de celebraciones públicas ( adventus del emperador, inauguración de monumentos, nombramientos de cónsules) y privadas (bodas y funerales de las elites políticas). Machado no sólo describe sino que también analiza minuciosamente de qué manera influían estas celebraciones a distintos niveles de interacción tales como en las relaciones emperador-ciudad, religión-ciudad y emperador-elites aristocráticas.
Claire Sotinel recapitula lo argumentado a lo largo del libro con su detallado “La sphère profane dans l´espace urbain”. Sotinel hace una brillante relectura de diversas fuentes literarias cristianas aparentemente “hostiles” a todo aquello que no fuera un espacio cristiano, matizando que la transformación del espacio profano no significó su desaparición. Así, Sotinel concluye diciendo que (p. 349) “la seule cité dans laquelle la sphère profane peut disparaître, c´est la Cité de Dieu”.
A modo de epílogo, el trabajo de Robert Markus, “The Secular in Late Antiquity”, define con precisión los conceptos principales de este libro (p. 357) “viewed from within Christianity”: sagrado es todo aquello derivado o relacionado con el cristianismo; por secular Markus entiende las instituciones, conceptos e ideas compartidas por cristianos y no cristianos; finalmente, profano es definido como el residuo de una cultura no cristiana totalmente inasimilable para el cristianismo.
En conclusión, cabe preguntarse si el título del libro debería ser otro ya que hay algunos trabajos que quedan muy lejos del ámbito de la antigüedad tardía, provocando así una sensación de heterogeneidad tras una lectura conjunta de todos los trabajos. Con todo, poco se puede reprochar a un volumen en el que es evidente que cada contribución aporta bastantes aspectos positivos a su correspondiente campo de investigación.